Protocolo de Aplicación de Algas Marinas (Macrocystis) como Fertilizante Agrícola:
La utilización de algas marinas como fertilizante orgánico es una práctica establecida para mejorar la salud del suelo y el rendimiento de los cultivos. El siguiente protocolo detalla la preparación y aplicación utilizando Macrocystis:
Preparación y Fermentación:
- Volumen de tratamiento inicial: Para un volumen de suelo de referencia de 36,000 cm³ (30 cm x 40 cm x 30 cm de profundidad), se recomienda incorporar 125 g de biomasa de Macrocystis previamente triturada para aumentar la superficie de contacto.
- Ciclo de fermentación aeróbica/anaeróbica controlada: Humedecer la mezcla cada 72 horas, homogenizar y cubrir para mantener condiciones de humedad y favorecer la descomposición. Este proceso debe extenderse durante un período de 15 días.
Aplicación al Cultivo:
- Dosis por planta: Una vez finalizado el ciclo de fermentación, aplicar una dosis aproximada de 150 g (equivalente al volumen de una taza de té) del fertilizante de algas alrededor de la zona de la rizosfera de cada planta.
- Distancia de aplicación: Distribuir el fertilizante a una distancia radial del tallo comprendida entre 30 y 50 cm para optimizar la absorción de nutrientes por las raíces en expansión.
Optimización y Mezclas:
La experimentación con diferentes proporciones y combinaciones de especies de algas puede resultar en perfiles nutricionales específicos para las necesidades de cada cultivo. Se recomienda monitorear la respuesta de las plantas para ajustar las formulaciones y dosis en futuras aplicaciones.